Las pinturas rupestres de Roca Benedí, en Jaraba,  en el valle del río Mesa, fueron descubiertas por  un vecino de la localidad, Serafín Benedí, en el año 2009 y de su estudio se encargaron Pilar Utrilla  y Manuel Bea (Área de Prehistoria. Departamento de Ciencias de la Antigüedad. Universidad de Zaragoza). Son consideradas el yacimiento levantino más occidental conocido en Aragón con una antigüedad de unos 7.000 años.


Su patrón estilístico encaja en los tipos de arqueros que se desplazan, con paralelos temáticos en el grupo Bajo Aragón / Maestrazgo/Bajo Ebro.

Su ubicación en un cañón sinuoso subraya su carácter de marcador territorial, situándose en un anfiteatro natural tras un meandro en la confluencia con un barranco perpendicular y en la zona más visible de todo el barranco y reproduce el esquema de la zona de Valltorta (Castellón)

El cañón tenía un alto valor estratégico para pueblos cazadores que obtendrían allí fácilmente el éxito en la caza: sus altas paredes verticales, su trazado sinuoso con quiebros bruscos, los abundantes apostaderos de ojeo, sus abrigos habitables, la posibilidad de dar caza en sus 10 km de desarrollo a ungulados, o incluso de proceder a una especie de semiestabulación,  todo lo cual lo convertían en un lugar con un significado especial para los grupos prehistóricos.

 
En suma, la espectacularidad del paisaje, unida a la existencia de aguas termales en las cercanías, convierten a este territorio de la Cordillera Ibérica en una de las zonas con mayor potencialidad en cuanto a la ocupación prehistórica se refiere, tanto desde el punto de vista de yacimientos de habitación como de estaciones con arte rupestre.

El acceso al conjunto rupestre se realiza por el Barranco de la Hoz Seca, situado a la izquierda de la carretera que une Jaraba y Calmarza, entre los puntos kilométricos 2 y 3 remontando el río Mesa. El camino se hace a pie en su mayor parte llaneando por el fondo del barranco,  siguiendo el trazado del sendero GR 24.1,  en un recorrido que transcurre entre altos paredones de caliza en los que se abren numerosos abrigos, algunos de grandes dimensiones, utilizados en siglos anteriores como apriscos ganaderos y hoy recuperados para usos turísticos.

A unos 2 km se debe iniciar el ascenso por la ladera Oeste del barranco, cerca de la cueva denominada “de la Tienda”, e ir ganando altura hasta alcanzar la cota de los 860 m aproximadamente. Las pinturas se localizan en un pequeño entrante rocoso en la zona baja de un farallón que se extiende del Noreste al Suroeste. Allí se obtiene un dominio absoluto sobre el terreno circundante, divisando desde las pinturas el gran meandro que describe el barranco en este punto.
              


DESCRIPCIÓN DE LOS MOTIVOS

El conjunto pintado está compuesto por dos ciervos que miran hacia la izquierda, dos figuras humanas que lo hacen a la derecha y unos trazos lineales, del más clásico estilo levantino y de color negro.

Se sitúa en una simple roca formada por dos lienzos en ángulo, aunque las pinturas sólo están ubicadas en el panel izquierdo. En el citado ángulo se abre una grieta hacia la que se dirigen las dos figuras humanas, tocándola las flechas del arquero que parecen estar introduciéndose ya en la misma. La repisa que sirvió de base a los pintores, un lugar que hoy resulta muy incómodo, mide 5 m de longitud 1,03 m de anchura.

El panel decorado ocupa una superficie de 1,08 m de longitud por 0,71 de anchura, comenzando las pinturas a sólo 58 cm del suelo de la repisa.


Motivo 1. Arquero

Personaje masculino marchando a la derecha que porta arco sin cuerda y flechas de ápice simple y emplumadura lanceolada en su mano izquierda. Presenta peinado piriforme, de media melena vuelta hacia adentro y un espectacular tocado de forma triangular con un penacho de seis plumas.
El cuerpo aparece bien proporcionado con un tórax de tendencia triangular en visión frontal, perspectiva que pasa a lateral en las piernas, en especial en las bien modeladas pantorrillas, con una muy cuidada representación de los pies. A la altura de la rodilla se observan cintas que parecen ajustar bien un posible pantalón bombacho, bien unas polainas. El brazo derecho, en visión lateral correcta, aparece doblado en una postura típica del arte levantino, mientras en su izquierdo, de nuevo en visión frontal, se atisba por encima del codo un engrosamiento que podría corresponder a un brazalete.
Dimensiones: 30 cm de longitud máxima desde la cabeza al pie izquierdo y 18,7 cm de longitud máxima del arco. Su muslo derecho mide 2,8 cm de anchura máxima, mientras que el izquierdo alcanza los 2,3 cm.


Motivo 2. Mujer con niño

A 11 cm a la izquierda del motivo 1, aparece una figura femenina en negro mirando a la derecha e inclinada hacia delante. Muy mal conservada, parece llevar falda de picos hasta la pantorrilla o bien pantalones anchos que dan paso a unas pantorrillas gruesas y a unos pies anchos.
La parte correspondiente al tronco y cabeza apenas es visible pero la zona conservada permite apreciar la inclinación de la espalda y la existencia, en perspectiva lateral, de un tronco grueso en tórax y abdomen, grosor que no es habitual en representaciones femeninas de este estilo.
En la parte superior del motivo aparece la figura de un niño, quizás tocado con un gorrito, que cabalga a la espalda de la mujer, irreconocible como tal por la ausencia de pintura conservada en la zona de los pechos.
Dimensiones: La figura completa mide 22,7 cm de longitud máxima, desde la cabeza del supuesto niño hasta el pie izquierdo de la madre, alcanzando los 13,5 cm desde el glúteo hasta el pie izquierdo.


Motivo 3. Ciervo

Se trata de un ciervo mirando a la izquierda que se halla ubicado a 14 cm a la izquierda de la mujer, dándose la espalda entre sí.
Se halla muy mal conservado, pero se identifica como ciervo por la presencia de restos de candiles transversales a las astas principales, la existencia del papo característico en el cuello y la similitud global al ciervo que representa el motivo n.º 4.
Dimensiones: desde el extremo superior del cuerno derecho hasta el extremo inferior del pecho el cuadrúpedo mide 17,6 cm, teniendo 3,8 cm de anchura máxima en el cuello.


Motivo 4. Ciervo

Se trata de un ciervo de espléndida cornamenta y actitud estática mirando a la izquierda. Sus patas traseras parecen descansar sobre un reborde natural de la pared, limitando con sus cuernos otro situado en la parte superior, por lo que la figura queda bien enmarcada en el espacio disponible.
Un trazo fino en negro perfila la silueta del animal rellenada a su vez en tinta plana. Presenta un desconchado en el arranque de sus patas delanteras y en la zona del cuello, pero su conservación y visibilidad puede calificarse de buena para lo que es habitual en el arte levantino.
Dimensiones: La figura completa alcanza los 24 cm de longitud máxima.


Motivo 5. Trazos lineales

La mujer del motivo n.º 2 podría estar vinculada a un largo trazo vertical, de 20,5 cm de longitud, precedido de uno horizontal más corto de 3 cm, que pudo estar unido a sus brazos. Un tercer trazo lineal de tendencia horizontal se localiza a la derecha del extremo final del trazo vertical, alcanzando los 5,4 cm . La unión de estos dos últimos trazos no es visible por los des-conchados del soporte pero la dirección en la que parece curvarse la barra vertical lleva a que propongamos que los dos fragmentos pertenezcan a una misma vara, curvada en su extremo.