Jaraba, con tres balnearios, Balneario de la Virgen, Balneario Sicilia y Balneario Serón, es una potencia termal que cuenta con el mayor porcentaje de termas por habitante de toda España.
A mediados del siglo XIX se crearon los actuales establecimientos, que en el año 2006 fueron declarados “Bien de interés turístico de Aragón” por los motivos siguientes: “los Balnearios Sicilia, Serón y de la Virgen, contribuyen de forma destacada al conocimiento del patrimonio turístico aragonés, con gran afluencia de visitantes, cuidando simultáneamente de forma adecuada el entorno urbano y paisajístico donde se ubican”.
La vida de los balnearios de Jaraba corre paralela a la de los balnearios europeos que vivieron años de esplendor a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se convirtieron en lugar habitual de vacaciones de personalidades de la nobleza, de las artes y de la ciencia, como el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal.
Durante el periodo de las guerras europea y española fueron habilitados como lugar de internamiento de oficiales de los ejércitos en lucha, y como hospitales, lo que supuso un periodo de decadencia.
El gran cambio en los balnearios se produjo en el año 1.977, de la mano de José María Sicilia (Balneario Sicilia) que revolucionó el concepto de termalismo al abrir el establecimiento durante todo el año y no sólo en los meses de verano, como ocurría en el resto de balnearios de España.
En la actualidad los balnearios de Jaraba están abiertos durante prácticamente todo el año. Han evolucionado de forma continua adaptándose en todo a las necesidades de los clientes, siendo centros termales modernos que permiten disfrutar de los tratamientos terapéuticos tradicionales a la vez que de las novedosas técnicas hidrológicas, de masajes y estética, en busca de relajación y descanso. Además ofrecen un amplio programa de actividades y luna excelente gastronomía.
Son establecimientos abiertos al público, pero no de titularidad pública, sino privados. Generalmente la mayoría de los espacios mencionados tienen el acceso libre para poder ser visitados, aunque puede haber momentos y circunstancias en los que su acceso esté limitado y se requiera la autorización de los balnearios. En todo caso deberán respetarse las normas e instrucciones que en ellos se indican.
Vamos a iniciar nuestro paseo en la plaza de Jaraba. Es un itinerario que enlaza los tres balnearios disfrutando del paisaje y visitando algunos manantiales de agua minero medicinal que son la base del desarrollo de los balnearios.
En apenas unos minutos llegamos a Balneario Serón. En el año 1849 comienzan las obras de edificación de este balneario, siendo Sus fundadores un grupo de amigos que formaban la SOCIEDAD DE LA AMISTAD y que explotaron el balneario en sus inicios. Posteriormente la propiedad pasó a Luis y Mariano Serón, quienes le dieron su nombre al establecimiento
Situada entre los dos edificios del balneario se ubica la cascada de San Luis, formada por el agua de dicho manantial creando varios pisos de piedra tosca, y junto ella una fuente de la cual se puede beber agua del mismo manantial.
En 1.988 los balnearios Serón y Sicilia se unen formando una estación termal con una extensión 140.000 m2 de parques y jardines. En este parque natural de carácter privado, podemos disfrutar de numerosos paseos y senderos que recorren puntos singulares.
Siguiendo el recorrido por los jardines junto al río Mesa, encontraremos el manantial y estanque de "La Fuente de la Peña",descubierto en el año 1882 al realizar las obras de arbolado y paseos. Según reza un baldosín junto a la fuente, fue bendecida por Monseñor Paoli, obispo de Bucarest en 1862, que descansaba unos días en Jaraba.
Caminando por los pequeños senderos que recorren este parque, encontraremos el Estanque y cascada del manantial de "Las Lilas" y del manantial de "El Prado" lugar de singular belleza y atractivo natural, También podremos llegar hasta el Manantial del "El Paraíso" situado en la zona del parque del mismo nombre.
En este recorrido nos sorprenderán intervenciones artísticas como las de Lennie Bell, Eva Armisén, Clara Carnicer, Nelson Villalobos, Margó Venegas o Ricardo Calero.
Siguiendo este recorrido de manantiales, y sin darnos cuenta, ya hemos llegado a Balneario Sicilia.
El manantial de San Vicente, núcleo de la constitución de los Baños de Sicilia, fue descubierto por Francisco Sicilia al demoler un peñasco en el año 1860. Comenzó su actividad empresarial en el año 1869, cuando se declararon de Utilidad Pública las aguas minero-medicinales de sus manantiales. Su fundador fue Manuel Sicilia Castellanos, sucediéndose luego de padres a hijos hasta la actualidad, que representa la cuarta generación familiar.
Abandonamos el parque y seguimos nuestro paseo por la acera junto a la carretera y el río, entrando en las Hoces del Mesa. En minutos llegaremos hasta el estrecho del Reclizo donde en época romana se construyó el antiguo puente de Calicanto, hoy conocido como Puente del Diablo, pero inexistente. Se trataba de un puente de un solo ojo que fue derribado para construir la actual carretera en el año 1995.
Desde este punto ya veremos el Balneario de La Virgen. Es uno de los más antiguos de España, comenzando su actividad terapéutica en 1828. Aunque sus orígenes se remontan a la piscina natural que surge en Jaraba en la Edad Media y que se nutre de las llamadas Aguas de las Ninfas (los manantiales de agua caliente ubicados en torno al río Mesa), cuyos efectos beneficiosos para la salud se atribuían al poder milagroso de Nuestra Señora de Xaraba.
Era un balneario de propiedad municipal hasta 1897 , que fue traspasado a Manuel Ibáñez Remacha, a cambio de otras propiedades.
Junto al balneario, entre la roca y el río, dentro de un recinto acristalado, veremos el antiguo lago de aguas termales, ya utilizado en la Edad Media, donde se sumergían los peregrinos que acudían al Santuario. A él se atribuían poderes curativos, hoy lo encontremos reformado y modernizado.