Se trata de una cavidad que consta de dos galerías: una de unos 15m. de longitud y la otra de unos 46m formadas mediante la disolución y precipitación de carbono cálcico de los depósitos calcáreos Cuaternarios de la zona, esto es, unos 50.000 años.

Se formó en sedimentos dejados por el río Mesa. Estos sedimentos son carbonatos, una sal que en principio es poco soluble, pero en contacto con aguas con CO2 disuelto, como son las aguas de lluvia, se transforma en bicarbonato cálcico, que sí es muy soluble. La circulación de agua, tanto subterránea como superficial, va creando cavidades en el interior de los macizos kársticos.

Para que se formen las estalactitas y estalagmitas en el interior de la cueva, tiene que ocurrir una serie de procesos químicos complicados, que básicamente consisten en la disolución del carbonato cálcico. El agua que lo ha disuelto circula por las grietas y cavidades de la roca y cuando llega a una zona donde las condiciones de temperatura y presión son las adecuadas, precipita la sal que lleva disuelta. Al depositarse la sal en el techo de la cavidad, las formas que se generan se llaman estalactitas, y cuando lo hacen en el suelo, se llaman estalagmitas.

Todo un mundo que la persistencia del agua, la piedra y el tiempo han ido conformando para que la imaginación humana, pueda sentir la dimensión exacta de la naturaleza.